Recientemente se ha colgado en la Red la historia de Letitia, una paciente americana con epilepsia que cuenta en un video el impacto negativo de las crisis sobre su vida diaria desde que era niña, cómo se informó sobre las distintas opciones que tenía para mejorar con un especialista en epilepsia y cómo al final se decidió por la cirugía en un centro de referencia. Desde entonces no ha tenido más crisis y se siente libre. Su caso es bastante típico, la mayoría de los pacientes que se operan lo hacen muchos años tras el diagnóstico (de 15 a 18). Intentamos que los pacientes acudan a centros especializados antes, sobre todo en el caso de niños y jóvenes, en los que las crisis repetidas pueden tener consecuencias negativas sobre el aprendizaje y el establecimiento de relaciones sociales satisfactorias.
Este es el link en el que Letitia habla de la epilepsia que tuvo y de cómo la cirugía ha cambiado su vida: