Durante los últimos años se está dando mucha importancia a la detección de crisis en pacientes con epilepsia, especialmente crisis generalizadas tónico clónicas, que son las más peligrosas y las que se han asociado a muerte súbita, sobre todo cuando ocurren por la noche y sin supervisión.
Pues bien, existen numerosos grupos de investigación que están estudiando dispositivos que se puedan utilizar en casa para detectar estas crisis. Lógicamente, el mejor lugar para estudiar si realmente detectan las crisis son las unidades de monitorización, donde los pacientes ingresan para evaluación prequirúrgica y tienen crisis, a veces generalizadas. De esta forma se puede relacionar el registro de los aparatos estudiados con el del EEG y del video y ver si realmente son útiles.
Recientemente se han publicado los resultados de un dispositivo que ha sido probado en 11 unidades de epilepsia de Estados Unidos (Halford et al, Epilepsia, 2017). Este aparato registra la actividad muscular y se coloca sobre el músculo bíceps. Lo utilizaron en 190 pacientes con historia de crisis generalizadas tónico clónicas que ingresaron para video EEG. Se analizaron los datos de actividad muscular (electromiogafía) de forma central utilizando un algoritmo que se había desarrollado previamente, y se compararon con los registros de video EEG leídos por tres expertos.
El registro de electromiografía con el algoritmo utilizado detectó 35 de 46 crisis generalizadas (76%), y tuvo un porcentaje relativamente alto de falsos positivos (2.52 por 24 horas). Cuando el dispositivo se colocó sobre la parte central del músculo bíceps, el sistema detectó 29 de 29 crisis (100%), y la tasa de falsos positivos bajó a 1.44 por 24 horas. Los efectos adversos consistieron sobre todo en irritación cutánea causada por el parche colocado sobre el brazo, que se resolvieron sin tratamiento. No se comunicaron efectos adversos serios.
Los autores concluyen que es factible detectar crisis generalizadas tónico clónicas utilizando un dispositivo de electromiografía colocado sobre el bíceps. La localización del dispositivo influye en su precisión, y es un reto en algunos pacientes disminuir el número de falsos positivos.