Veo con frecuencia en mi consulta a personas que han empezado a tener crisis epilépticas con más de 60 años. Curiosamente, mucha gente piensa que la epilepsia es una enfermedad de niños y jóvenes, cuando de hecho la incidencia (casos nuevos) es mayor en personas mayores.
El tratamiento de la epilepsia en estos pacientes supone un reto, porque muchos toman varias medicinas para controlar otros problemas (hipertensión, aumento de colesterol, enfermedades del corazón), y porque los efectos secundarios de los fármacos antiepilépticos aumentan con la edad.
Un estudio publicado recientemente (Alsfouk et al, 2020) nos da una idea de cómo responden al tratamiento antiepiléptico las personas mayores.
El equipo médico de Glasgow (Escocia) describe la evolución de 201 pacientes de más de 65 años a los que empezaron a dar medicinas antiepilépticas (o anti crisis, como se las llama ahora) entre julio de 1982 y octubre de 2012, y fueron seguidos hasta el año 2016. Consideraron pacientes controlados a aquellos que no habían tenido crisis en el año anterior sin haberles cambiado las medicinas durante ese tiempo. La duración media de la epilepsia antes de iniciar tratamiento fue de 8 meses. Eso significa que en este grupo de pacientes se tarda más en hacer el diagnóstico, porque las crisis epilépticas pueden confundirse con otras cosas (por ejemplo bajadas de glucosa o problemas del corazón). Casi la mitad (42.2%) habían tenido más de cinco crisis antes de empezar con el tratamiento. Las pruebas de imagen cerebral realizadas mostraron lesiones que podían ser la causa de las crisis en el 20% de los pacientes y otro tipo de anomalías (con relación menos clara con las crisis) en el 56.5%. Este porcentaje de lesiones cerebrales es mayor que en pacientes jóvenes, como es esperable por la edad. Casi un 80% de los pacientes estaban libres de crisis en el ultimo seguimiento, la inmensa mayoría (94.9%) tomando únicamente una medicina anticrisis. Este dato muestra la buena respuesta al tratamiento de la mayoría de los pacientes. No hubo claras diferencias entre fármacos antiguos y nuevos respecto a eficacia para tratar las crisis y efectos secundarios indeseables.
En resumen, la epilepsia en personas mayores puede tardar en diagnosticarse, pero la mayoría de los pacientes se quedarán sin crisis con un único medicamento. Hay que elegirlo bien para que no interaccione con el resto de las medicinas que toma el paciente y para que tenga los mínimos efectos secundarios posibles. Se encuentran más lesiones cerebrales como causa de la epilepsia que en pacientes más jóvenes.
Alsfouk BAA, Hakeem H, Chen Z, Walters M, Brodie MJ, Kwan P. Characteristics and treatment outcomes of newly diagnosed epilepsy in older people: A 30-year longitudinal cohort study. Epilepsia. 2020 Dec;61(12):2720-2728.
