Con frecuencia los pacientes con epilepsia me preguntan si deberían realizar ejercicio, y siempre les digo que sí, evitando por supuesto aquellos deportes en los que podrían sufrir daño si tuvieran una crisis practicándolo. El ejercicio mejora la forma física, la salud en general y el estado de ánimo.
Pero parece que no terminan ahí sus beneficios. Recientemente se ha publicado en Epilepsia, una revista médica de prestigio, un estudio en el que se seleccionaron 21 pacientes que eran bastante sedentarios y se dividieron en dos grupos: a uno se le pautaron doce semanas de ejercicio físico combinado, dos sesiones semanales de 60 minutos cada una incluyendo calentamiento, ejercicio aeróbico, fuerza y estiramientos. El otro grupo siguió llevando su vida habitual.
A los dos grupos (antes y después de las doce semanas de ejercicio) se les realizaron varios tests cognitivos incluyendo pruebas de memoria, atención, función ejecutiva y fluencia verbal.
Los investigadores vieron que tras el entrenamiento mejoró la función ejecutiva, la atención y las tareas del lenguaje, sobre todo la fluencia verbal.
Los autores concluyen que se debe recomendar ejercicio físico a las personas con epilepsia porque puede mejorar los síntomas cognitivos que en ocasiones se asocian a esta enfermedad.
Effect of Combined Physical Training on Cognitive Function in People With Epilepsy: Results From a Randomized Controlled Trial. Feter N, Alt R, Häfele CA, et al. Epilepsia. 2020;61(8):1649-1658. doi:10.1111/epi.16588. PMID: 32602966.
