Las relaciones entre epilepsia y sueño son complejas. Sabemos que hay algunos tipos de epilepsias con crisis sobre todo durante el sueño (epilepsias frontales) o al despertar (epilepsias generalizadas). Es además bien conocido que en muchos pacientes la falta de sueño puede precipitar crisis epilépticas (sobre todo en epilepsias generalizadas). La mayoría de fármacos antiepilépticos producen somnolencia. pero también los hay que producen insomnio.
Aunque se conocen menos, los problemas de sueño son frecuentes en pacientes con epilepsia. Es importante tenerlo en cuenta, ya que al mejorar algunos de estos problemas podemos mejorar la epilepsia. Es lo que ocurre por ejemplo con las apneas del sueño.
Recientemente se ha publicado un estudio (IIsmayilova y colaboradores, Epilepsy Research, 2015), en el que se pasó un cuestionario de sueño a 208 pacientes con epilepsia y a 212 individuos sanos. Los pacientes tenían en general peor calidad y más alteraciones del sueño que los sujetos control. Se quejaban de: insomnio, apneas del sueño y parasomnias. Los pacientes con insomnio tenían más crisis nocturnas y descargas en el EEG. La presencia de apneas del sueño se asoció a tomar varios fármacos antiepilépticos y a una larga duración de la epilepsia. Por el contrario el insomnio era menor en pacientes en pacientes que no habían tenido crisis en los últimos dos años.
Sabemos que una buena calidad del sueño es esencial para mantener un buen estado de ánimo y una actividad adecuada durante el día. Es importante tratar las crisis nocturnas para evitar el insomnio asociado. Además deberían hacerse estudios específicos (polisomnografía) para detectar y tratar correctamente apneas del sueño, sobre todo en pacientes con epilepsias mal controladas de larga evolución.
No olvide comentar a su médico si, aparte de las crisis, hay algo que “le quite el sueño”.