¿Con qué se puede confundir la epilepsia?
Los síntomas de una crisis epiléptica pueden ser muy variados, y pueden confundirse con varias enfermedades.
Habitualmente, con lo que más se confunden las crisis epilépticas son con crisis psicógenas (o pseudocrisis).
Las crisis psicógenas son episodios de sensaciones y movimientos anormales, acompañados o no por pérdida de conocimiento, que no se originan por una descarga neuronal excesiva. En otras palabras, no son epilépticos, y su causa es psicológica. La mayoría de los pacientes con crisis psicógenas tienen un problema psiquiátrico subyacente que debe ser tratado por un especialista para las pseudocrisis cesen.
También con síncopes.
Los síncopes son pérdidas de conocimiento causadas por un fallo temporal en el flujo sanguíneo cerebral. Los tipos más frecuentes de síncope son el síncope vasovagal y el síncope cardiaco.
El síncope vasovagal (que comúnmente se conoce como lipotimia) se debe a un fallo en los mecanismos de regulación de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca. La bajada importante de la tensión arterial, acompañada o no de bradicardia (descenso en la frecuencia cardiaca) causa pérdida de conocimiento. Antes de desmayarse, el paciente suele tener ciertos síntomas como malestar, mareo, visión borrosa, sensación de que va a perder el sentido, sudor frío, etc. Es característico que los pacientes se queden muy pálidos durante el episodio. En algunos síncopes los pacientes pueden tener sacudidas de brazos y piernas (síncopes convulsivos), que frecuentemente se confunden con una crisis epiléptica.
Los síncopes cardiacos se producen porque el corazón, por alguna enfermedad (arritmia, alteración de las válvulas, etc) no es capaz en un momento dado de bombear adecuadamente la sangre al cerebro, y como consecuencia el paciente pierde el conocimiento.
En los síncopes cardiacos más prolongados también se pueden producir sacudidas de brazos y piernas. Es importante identificar este tipo de síncopes porque pueden poner en peligro la vida del paciente.
Migrañas.
Algunos tipos de crisis epilépticas pueden comenzar con visión de luces brillantes y acompañarse de cefalea intensa, por lo que se pueden confundir con migraña con aura.
Otras enfermedades que pueden confundirse con epilepsia son las siguientes:
- Cuadros confusionales producidos por causas diversas: alteración del nivel de glucosa o de iones en sangre, intoxicación por alcohol, drogas o fármacos.
- Trastornos del movimiento (mioclonías no epilépticas, distonía paroxística, coreoatetosis paroxística, etc).
- Crisis de ansiedad o ataques de pánico.
- Trastornos del sueño (cuando las crisis son predominantemente nocturnas).
- Accidentes cerebrovasculares.
El diagnóstico de epilepsia tiene importantes implicaciones para la educación, la vida laboral y la vida social.
Antes de hacerse este diagnóstico se deben descartar de forma razonable todas estas enfermedades, que requieren tratamientos específicos diferentes del tratamiento antiepiléptico.