¿Qué es y para qué sirve el video-EEG?
- El vídeo EEG es una prueba que se realiza al paciente ingresado. Consiste en un registro continuo de vídeo y EEG digital, que tiene como objetivo recoger los episodios que tiene el paciente (sean crisis epilépticas o no), para después relacionar los síntomas con el EEG. En general las crisis epilépticas se acompañan de descargas características en el EEG, mientras que en otros fenómenos que se pueden confundir con crisis (por ejemplo crisis psicógenas) el EEG es normal o muestra alteraciones diferentes a las de las crisis.
- Si el paciente toma habitualmente fármacos antiepilépticos, puede ser necesario durante el vídeo EEG disminuir su dosis o incluso suspenderlos para provocar las crisis y poderlas estudiar. Si el paciente tiene episodios muy frecuentes (diarios o casi diarios), puede no ser necesario modificar su medicación. A los pacientes en general se les coloca una vía venosa para facilitar el acceso venoso urgente en caso de crisis prolongada o acúmulo de crisis y son vigilados por técnicos expertos en epilepsia y por personal de enfermería mientras dura la prueba.

El vídeo-EEG es una herramienta muy útil para:
- Diagnosticar crisis epilépticas frente a otros trastornos no epilépticos (síncopes, pseudocrisis, migrañas, trastornos del sueño, etc). En aquellos pacientes con sospecha de crisis psicógenas, comprobar que no presentan además crisis epilépticas ni descargas epileptiformes en el EEG, ya que esta es una condición imprescindible para la retirada progresiva de la medicación antiepiléptica.
- Clasificar correctamente el tipo de crisis epilépticas y del tipo de epilepsia (fundamentalmente epilepsia focal frente a epilepsia generalizada), ya que esta clasificación es muy importante para realizar un tratamiento adecuado y emitir un pronóstico a largo plazo
- Durante la evaluación prequirúrgica de un paciente con crisis rebeldes, lateralizar y localizar el origen de las crisis y comprobar si este origen es congruente con los hallazgos de la resonancia magnética y de la exploración neuropsicológica.
- Evaluar a aquellos pacientes epilépticos que presentan un cambio en el patrón de sus crisis (aumento inexplicado de la frecuencia de crisis, cambio en los síntomas durante las crisis)
- Documentar factores precipitantes (como por ejemplo la sensibilidad a la luz o la deprivación de sueño)
- Averiguar la frecuencia exacta de crisis en pacientes con crisis subclínicas o crisis nocturnas sutiles, ya que esta información puede conducir a modificar el tratamiento
- Comprobar el efecto de la medicación antiepiléptica. Por ejemplo es recomendable hacer esta prueba en niños con síndrome de West y espasmos infantiles que estén tratados, para comprobar que los espasmos han desparecido completamente (ya que tras el tratamiento algunos espasmos pueden ser muy sutiles y no apreciarse a simple vista).