Este fin de semana he participado en una jornada formativa para neurólogos y he hablado de la relación entre la epilepsia y el sueño. Esta relación se conoce desde hace tiempo. Se sabe que uno de los factores más importantes que provocan crisis epilépticas es la falta de sueño y también que es más fácil encontrar alteraciones en el electroencefalograma (EEG) si el paciente está dormido. Por eso con frecuencia pedimos EEG de sueño para tener más información.
Los pacientes con epilepsia tienen además más problemas del sueño que la población general: somnolencia durante el día (provocada por dormir mal o por efecto de los fármacos), insomnio (hasta un 30% de los pacientes), apneas durante el sueño y síndrome de piernas inquietas.
En la aparición de estos problemas influyen muchos factores, entre ellos el sedentarismo, la mala higiene del sueño, el aumento de peso y los fármacos antiepilépticos.
Los trastornos del sueño empeoran la calidad de vida, disminuyen el rendimiento y pueden producir otros problemas de salud (vasculares, endocrinológicos, etc). Además hacen que las propias crisis epilépticas se controlen peor.
Por eso es muy importante reconocer estos problemas y tratarlos adecuadamente. Los neurólogos tenemos que preguntar y los pacientes nos tienen que contar en la consulta si tienen dificultades para dormir. La buena noticia es que algunos fármacos antiepilépticos mejoran la calidad del sueño y pueden utilizarse en los pacientes que lo necesiten para tratar a la vez las crisis y los problemas del sueño.
Este fin de semana he participado en una jornada formativa para neurólogos y he hablado de la relación entre la epilepsia y el sueño. Esta relación se conoce desde hace tiempo. Se sabe que uno de los factores más importantes que provocan crisis epilépticas es la falta de sueño y también que es más fácil encontrar alteraciones en el electroencefalograma (EEG) si el paciente está dormido. Por eso con frecuencia pedimos EEG de sueño para tener más información.
Los pacientes con epilepsia tienen además más problemas del sueño que la población general: somnolencia durante el día (provocada por dormir mal o por efecto de los fármacos), insomnio (hasta un 30% de los pacientes), apneas durante el sueño y síndrome de piernas inquietas.
En la aparición de estos problemas influyen muchos factores, entre ellos el sedentarismo, la mala higiene del sueño, el aumento de peso y los fármacos antiepilépticos.
Los trastornos del sueño empeoran la calidad de vida, disminuyen el rendimiento y pueden producir otros problemas de salud (vasculares, endocrinológicos, etc). Además hacen que las propias crisis epilépticas se controlen peor.
Por eso es muy importante reconocer estos problemas y tratarlos adecuadamente. Los neurólogos tenemos que preguntar y los pacientes nos tienen que contar en la consulta si tienen dificultades para dormir. La buena noticia es que algunos fármacos antiepilépticos mejoran la calidad del sueño y pueden utilizarse en los pacientes que lo necesiten para tratar a la vez las crisis y los problemas del sueño.