Los pacientes siguen preguntando por la posible utilidad de la marihuana para tratar las crisis epilépticas, sobre todo aquellos con epilepsia resistente a los fármacos habituales. Los pacientes que son consumidores ocasionales también desean saber el impacto que dicho consumo puede tener sobre su epilepsia.
Como ya he comentado en un post anterior, la Sociedad Americana de Epilepsia recomendó mucha precaución antes de tratar a los pacientes con marihuana. Es bien sabido que la marihuana que se consume como droga tiene múltiples componentes, algunos que pueden ser potencialmente beneficiosos para las crisis y otros que causan los efectos psiquiátricos, perjudiciales para los pacientes.
Se están realizando estudios con preparados que mantienen la parte supuestamente “buena” de la marihuana eliminando la parte con propiedades psicoactivas. Uno de estos fármacos se denomina Epidiolex y se están realizando algunos estudios (sobre todo en epilepsias infantiles graves) que han mostrado resultados preliminares positivos, con reducción de la frecuencia de crisis en muchos pacientes y una minoría (alrededor del 10%) que se quedaron sin crisis. Estos resultados se han presentado en la reunión de diciembre en la Sociedad Americana de Epilepsia y también en la reunión sobre estatus epilepticus que acaba de celebrarse en Londres. La mayoría de estos datos sin embargo proceden de estudios abiertos. La compañía está realizando otros más exigentes (doble ciego, randomizados) para confirmar la eficacia y la seguridad a medio y largo plazo de este compuesto, y averiguar las dosis más adecuadas.
En resumen, un compuesto derivado de la marihuana podría ser efectivo para tratar la epilepsia, a la espera de los resultados definitivos de los estudios que se están realizando para demostrarlo. La marihuana como tal parece incluir además otros compuestos que pueden producir efectos secundarios psiquiátricos e incluso empeorar las crisis.