La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes, incluyendo más de 40 síndromes diferentes. Desde principios del sigo XX la epilepsia ha proporcionado a los investigadores una oportunidad para estudiar la estructura y la función del cerebro: es una auténtica “ventana al cerebro”.
Se están desarrollando rápidamente nuevas tecnologías y técnicas muy avanzadas de imagen, y se están descubriendo nuevos genes relacionados con la epilepsia. Gracias a estos avances los investigadores pueden ahora explorar el cerebro a nivel genético, celular y de redes neuronales. Pero las investigaciones no se quedan sobre el papel (pareciendo en algunos casos casi de ciencia ficción), sino que pueden proporcionar nuevos tratamientos a los pacientes que viven con esta enfermedad.
Además los gobiernos americano y europeos están dedicando muchos fondos a investigar la función cerebral. Como dijo el director del NIH Francis Collins, “el cerebro humano es la estructura biológica más complicada del universo conocido. Unicamente hemos arañado la superficie en nuestro conocimiento de cómo funciona –o mejor dicho, de cómo no funciona- cuando ocurren las enfermedades”
Toda la investigación que se está realizando por los investigadores en todo el mundo contribuye no sólo a que entendamos la epilepsia, también va a arrojar luz sobre otros trastornos en los que puede haber algunos mecanismos comunes. El autismo, la parálisis cerebral, la esclerosis tuberosa, la neurofibromatosis o la enfermedad de Alzheimer por ejemplo son algunas de las enfermedades que se beneficiarán también de la investigación en epilepsia.