Los pacientes con epilepsia con frecuencia se quejan en la consulta de dificultades cognitivas: problemas en memoria, atención, lentitud a la hora de pensar y realizar tareas mentales, etc. Hay muchos factores que pueden contribuir a estos problemas.
Un estudio reciente realizado en la Cleveland Clinic con pacientes adultos (Feldman et al, Epilepsy and Behavior, 2018) trató de averiguar a qué se debía esta percepción de los pacientes y ver si se relacionaba realmente con peores puntuaciones cuando se les realizaba un estudio neurospicológico reglado.
A los pacientes (670) se les pidió que rellenaran un cuestionario que ha sido validado para medir problemas cognitivos (ABNAS), y también otras escalas de depresión, ansiedad, y calidad de vida.
El 40% de los pacientes manifestaron problemas cognitivos en la escala ABNAS. Estos problemas se relacionaron con la presencia y gravedad de depresión, número de fármacos que tomaban y frecuencia de crisis.
En los pacientes a los que luego se realizó un estudio neuropsicológico reglado, se vio que las quejas se relacionaban también con depresión, ansiedad y puntuación en atención y memoria de trabajo, pero no con otras medidas cognitivas.
En resumen, la percepción que tienen los pacientes de su funcionamiento intelectual va a depender sobre todo de si tienen depresión, del número de fármacos que tomen y de la frecuencia de crisis que tengan, y no tanto de cómo realizan en realidad los tests. De forma que si actuamos sobre todos estos factores (especialmente tratando adecuadamente la depresión) podemos conseguir que los pacientes noten mejoría de su funcionamiento intelectual y de su calidad de vida en general.