Una característica de las crisis epilépticas que las hace más peligrosas y produce más estrés a los pacientes es que son impredecibles. Por ahora no hay herramientas de predicción de crisis que se puedan utilizar en el ámbito doméstico.
Existe alguna evidencia, aunque anecdótica, de que ciertos perros entrenados presentan cambios en su conducta antes de una crisis, y estos pueden ser interpretados por el paciente o su cuidador como una alerta. Se dice que vivir con uno de estos perros mejora la calidad de vida del paciente y su familia porque mejora su estrés asociado a las crisis.
Recientemente se ha publicado un estudio (Martos Martinez-Caja A et al, Epilepsy and Behavior, 2019) en el que se envió un cuestionario a pacientes con crisis que tenían perros. Se pidió información sobre la epilepsia (tipo de crisis, típo de síntomas antes de las crisis) y los perros (raza, comportamiento durante una crisis). Además se incluyeron dos escalas para medir la relación entre la persona y el perro y la personalidad del perro.
Se recibieron respuestas de 227 participantes con crisis, procedentes de 6 países. 132 pertenecían a personas que habían notado que los perros les avisaban espontáneamente de las crisis, 10 eran sobre perros entrenados para detectarlas, y el resto era sobre perros que no tenían ningún cambio en la conducta durante las crisis.
Las características del paciente o de sus crisis no se asociaron a que el perro fuera capaz de avisar. Los pacientes que tenían algún tipo de síntomas antes de la crisis con frecuencia tenían perros que avisaban de forma espontánea. La relación paciente-perro fue más fuerte en perros que avisaban que en los que no. Los perros que avisaban tenían puntuación más alta en los rasgos amigabilidad, motivación y foco en el entrenamiento.
En resumen, este estudio ha proporcionado información sobre un grupo importante de pacientes con epilepsia que tienen perros. Los cambios en la conducta del perro durante las crisis ocurren con más frecuencia si el paciente tiene algún tipo de síntoma antes de la crisis (síntomas preictales). El comportamiento de “aviso” del perro influencia la relación entre el perro y su dueño y la hace más fuerte.