Con frecuencia los pacientes que acuden a una Unidad de Cirugía de Epilepsia como la nuestra nos preguntan si no es posible a estas alturas operarse “con láser”. Quieren evitar la operación tradicional en la que es necesario hacer una incisión en el cráneo (craniotomía) y luego extirpar el tejido anormal que genera las crisis. Desde hace tiempo se explora la posibilidad de “inutilizar” este tejido lesionándolo con una cantidad importante de radiación que se administra desde el exterior y de forma casi ambulatoria (técnica conocida como radiocirugía).
Pues bien, recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Barbaro et al, Epilepsia, 2018) en el que 58 pacientes con epilepsia mesial temporal unilateral resistente a fármacos fueron asignados de forma aleatoria a recibir radiocirugía sobre el tejido interno del lóbulo temporal o cirugía abierta tradicional (lobectomía temporal anteromedial).
Los autores vieron que las dos técnicas no eran igual de efectivas, ya que únicamente el 52% de los pacientes tratados con radiocirugía se quedaron sin crisis, frente al 78% de los pacientes a los que se realizó una lobectomía temporal. No hubo diferencias significativas en cuanto a problemas de memoria tras la cirugía, que ocurrieron entre el 36 y el 57% de los pacientes intervenidos en el hemisferio dominante para el lenguaje. Hubo complicaciones en ambos grupos de paciente; en el grupo de radiocirugía estas se relacionaron con la inflamación cerebral que se puede producir de forma tardía tras esta técnica. Las complicaciones en el grupo de la cirugía abierta fueron de otro tipo, como hematomas e infecciones.
En resumen, ambas procedimientos parecen efectivos y razonablemente seguros para tratar la epilepsia mesial temporal aunque la cirugía abierta sigue siendo más eficaz a día de hoy. La radiocirugía puede ser una buena opción para pacientes que no quieren operarse o que tienen otros problemas de salud que contraindiquen el quirófano.