Epilepsia y conducción: calidad de vida y riesgos
Aproximadamente 50 millones de personas en el mundo tienen epilepsia según la Organización Mundial de la Salud. En un país como Estados Unidos, donde es muy necesario conducir, 73% de las personas con epilepsia tienen carnet, comparado con el 94% de la población adulta general. Poder conducir es importante para la calidad de vida e imprescindible para ciertos trabajos. Hay que decir que la responsabilidad última de decidir si un individuo es o no apto para conducir la tiene el estado y no el neurólogo, aunque este tiene que informar adecuadamente de la situación clínica del paciente.
Las condiciones necesarias para conducir varían de país a país y a veces entre distintos estados de la misma nación. Por ejemplo en muchos estados de Estados Unidos se necesita tener un intervalo libre de crisis de 3 meses, pero en España se requiere un año. Si se tienen únicamente crisis durante el sueño o crisis sin pérdida de conocimiento o movimientos bruscos que durante al menos un año, se puede conducir.
La razón más frecuente por la que los pacientes con epilepsia no controlada conducen es el miedo a perder el empleo ( Polychronopoulos et al, Neurology, 2006).