A veces damos por sentado que el acceso a los fármacos antiepilépticos está garantizado en todos los países, especialmente en Europa. Para comprobar hasta qué punto esto es cierto, un grupo de investigadores (Baftiu et al, 2015) enviaron un cuestionario electrónico a los representantes locales de la Liga Internacional Contra la Epilepsia en 43 países europeos. Se preguntaba sobre la disponibilidad de fármacos antiepilépticos antiguos, nuevos, fármacos genéricos, reembolso por parte del Estado, indicaciones, etc Los países se dividieron según su situación económica de acuerdo a la clasificación del Banco Mundial. España estaba clasificada entre los países de altos ingresos. Se recibieron respuestas de 34 países (79%). Lamentablemente, el grupo español no respondió.
El estudio demostró que hay grandes diferencias entre los países, especialmente entre aquellos con elevados ingresos (Austria, Bélgica, Croacia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Portugal, Polinia, Holanda, Reino Unido..) y el resto.
Los nuevos fármacos antiepilépticos (eslicarbazepina, lacosamida, retigabina, rufinamida y estiripentol) no estaban disponibles en ninguno de los 12 países no pertenecientes al grupo de los ingresos altos, por ejemplo Lituania, Kazajastán, Mecedonia, Serbia, Turquía, Albania, Armenia, Georgia, Kosovo o Moldavia. Había más fármacos disponibles en aquellos países en los que las medicinas eran reembolsadas por el estado. Varió mucho también el reembolso de los medicamentos, desde cobertura total hasta falta completa de reembolso (el paciente tenía que pagar sus medicinas). Por ejemplo en la República Checa, Georgia, Kosovo y Serbia el gobierno no reembolsa ningún antiepiléptico. En otros países como Polonia el paciente tiene que haber fallado los fármacos antiguos para que el gobierno le reembolse un fármaco más moderno. Estos hallazgos indican grandes diferencias en el cuidado de la epilepsia y en la calidad de vida de los pacientes, incluso entre pacientes europeos. En España afortunadamente todos los fármacos están disponibles y reembolsados por el Estado de forma que los pacientes se pueden beneficiar de todos ellos.